El bestiario. Flora y fauna de C.B. a las 16:07

Como en cualquier otro juego de rol una parte definitoria de su ambientación es lo que podemos denominar como bestiario o listado de monstruos. Este listado hace referencia a todas aquellas criaturas (tanto amistosas como hostiles) con las que los personajes pueden toparse a lo largo de su aventura. Como es lógico nunca son listas cerradas y siempre están abiertas a nuevas actualizaciones o a la libre creación por parte de los usuarios. C.B. posee un listado propio, marcado por la ambientación con su sello propio.

En C.B. no hay "monstruos" tal y como se les podría definir en otro juego. Las criaturas que conforman el bestiario son exclusivamente la flora y la fauna autóctona del planeta. Animales y plantas, que si bien pueden ser una amenaza directa para los personajes nunca serán seres inteligentes y de intenciones perversas.

Puede parecer que esto limitará mucho el potencial del juego en cuanto a la cantidad de historias que un director puede crear, pero no es así. El mundo de C.B. no es tan diferente al mundo real, por ello las criaturas de este mundo futuro se asemejan a las que pueblan nuestro mundo en la actualidad. Si puede ocurrir en el mundo real puede ocurrir en C.B.

Tanto los animales como las plantas de nuestro bestiario proceden en su mayor parte de las especies actuales. La evolución natural y la evolución mágica han hecho su trabajo, creando nuevas especies y "mejorando" las presentes. Por ello una de las características del bestiario de C.B. será la línea evolutiva. Cada entrada de la lista indicará a ser posible la especie de procedencia a través de una explicación del proceso. Así, por ejemplo, podríamos explicar cómo la presencia de amplias capas de humus y un cambio en la temperatura de las tierras de la montaña hicieron posible que el pinus longaeva (pino longevo del Colorado) evolucionase de manera natural hacia el pinus ivorius (pino ivoriano), una especie más gruesa y fuerte.

La lista preliminar abarca cerca de 200 especies de toda clase. Algunos de ellos se acercan misteriosamente a los especímenes fantásticos de los cuentos de hadas, mientras que otros dejan ver bajo su piel a nuestros más conocidos animales. Todos ellos conforman el espacio natural de C.B.